El 'pastel ruinoso' de los medios de comunicación en Cataluña

El ex consejero del Consejo Audiovisual de Cataluña Jordi Mercader ofrece en El País, edición Cataluña, un artículo de opinión en el que cuestiona la política de medios de comunicación de la Generalitat. «(...) La Corporación Catalana de Radio y Televisión, TV-3 será una televisión aceptable pero una pésima empresa y, sobre todo, una inexistente corporación industrial. Estos 23 años se saldarán con una deuda de 720 millones de euros (120.000 millones de pesetas), un déficit anual de 81 millones euros, según previsiones del contrato programa, una plantilla profesionalmente reconocida pero galopando hacia los excesos presupuestarios de las cadenas públicas mastodónticas y con unos compromisos financieros literalmente inasumibles. Dichos compromisos son de dudosa rentabilidad pública (participación minoritaria en Audiovisual Sport, Media Park y derechos televisivos del Barça) y además suman otros 95 millones de euros pendientes de pago (...) Un mal gobierno que no ha permitido que la CCRTV se convirtiera en el motor de la industria audiovisual de Cataluña (...) El fomento del minifundismo empresarial colisiona con la lógica que parece exigir que Cataluña necesita de tres o cuatro grandes grupos audiovisuales que puedan alcanzar el nivel de calidad y el volumen de negocio que les convierta en competitivos (...)».
Mercader hace una descripción desoladora del panorama mediático: «Una breve descripción de las situaciones más comprometidas del sector de la comunicación en Cataluña hace innecesarios los comentarios. Diario Avui: el primer diario en catalán de la democracia malvive a pesar de las generosas y no siempre transparentes subvenciones de los gobiernos de CiU que nada pueden hacer frente a una deuda de casi 36 millones de euros. Onda Catalana: la cadena amiga de CiU, creada a golpe de frecuencias hace poco más de tres años, acumula ya unas deudas superiores a los 9 millones, y un crédito oficial de la Generalitat de 5,5 millones.»